Me utilizaron como mujer,
me engañaron,
me cambiaron,
me vieron la cara,
perdoné cosas imperdonables
y lloré hasta el último día.
Y acá estoy,
con mil inseguridades encima,
ataques de ansiedad,
y más,
pero al pie del cañon,
levantándome todos los días
con una mochila en la espalda
que me pesa y me tira
cada tanto pero en todas
me levantó
y me digo a mi misma
PUEDO
con esto
y con todo lo que venga,
porque
me rompieron en mil pedazos
pero poco a poco
me voy reconstruyendo..