La historia del hombre más listo del mundo y el por qué nunca has oído hablar de él


William James Sidis era un niño prodigio con un IQ de entre 250 y 300. Su inteligencia lo convirtió en uno de los matemáticos más increíbles del mundo. Su inteligencia le permitía aprender con facilidad distintos idiomas y además tenía el don de ser un excelente escritor. Sin embargo, William nunca fue reconocido por el mundo; a comparación de quienes se consideran los hombres más listos como Einstein (IQ 160), Newton (IQ 190), o Zuckerberg (IQ 152).


William nació en Nueva York, EE.UU. Su padre era un psicólogo ejemplar que contaba con 4 grados de la Universidad de Harvard y su madre era también una genia. Con unos padres así se esperaba que William fuera un niño brillante y en realidad lo fue, pues con apenas 18 meses de nacido, William pudo leer el New York Times y con 8 años de edad ya hablaba 8 idiomas (Latín, Griego, Francés, Ruso, Alemán, Hebreo, Turco y Armenio).
A los 11 años, William fue aceptado por la Universidad de Harvard y se convirtió en la persona más joven en ser admitido. Como sus conocimientos eran muy altos, William terminó dando clases incluso a sus propios profesores de Universidad y fue ahí donde lo denominaron como “niño prodigio”.


Al terminar su carrera universitaria a los 16 años, William decidió que quería vivir una vida perfecta, la cual consistía en no tener lujos, no ser reconocido e incluso aceptó no querer casarse pues las mujeres no eran algo que le llamara la atención.
William tenía cierto resentimiento hacia su padre, pues desde que era muy pequeño se sintió presionado por su padre quien por su carrera y sus altas expectativas en él, lo orillaron a vivir una vida muy atareada. Cuando su padre murió en 1923, William no acudió a despedirse durante el funeral.


Con tal de poder vivir una vida ordinaria, William aceptaba trabajos simples y cuando alguien lo reconocía, dejaba ese empleo y buscaba uno nuevo. Pero sus ganas de sobresalir nunca murieron y por eso escribió varios libros bajo nombres de pseudónimos.
En 1919 fue arrestado por participar en una protesta violenta en Boston donde fue sentenciado a 18 meses de prisión. Su madre encontró la forma de sacarlo de la cárcel, pero lo encerró en un sanatorio por 2 años.

Después de pasar la mayor parte de su vida solo y triste, William finalmente falleció de manera inesperada tras sufrir un derrame cerebral a los 46 años.

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